RED VELVET

Esta es una receta de la que yo no había oído hablar nunca y, de la noche a la mañana, empecé a ver y leer pasteles y cupcakes de este famoso pastel red velvet de procedencia americana.
 
Tiene un sabor peculiar y diferente que gusta, no suele dejar indiferente a nadie. Esta es la segunda vez que yo lo hago, y os aseguro que no han quedado ni las migas.

Así que animaros a prepararlo, aquí va la receta!

RECETA RED VELVET, del libro "Objetivo: Tarta perfecta"
 
INGREDIENTES:

• 120ml. de aceite de girasol

• 320g. de azúcar

• 2 huevos M

• 2 cucharadas de cacao sin azúcar (yo utilizo Valor) 

• Colorante rojo alimentario, en pasta o en gel (hasta que tenga el rojo deseado) 

• 3 cucharaditas de extracto de vainilla 

• 250ml. de leche semidesnatada

• 2 cucharaditas de zumo de limón

• 300g. de harina

• 1 cucharadita de bicarbonato sódico

• 2 cucharaditas de vinagre blanco

Para la crema de queso:

• 125g. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente 

• 125g. de queso de untar tipo philadelphia

• 300g. de azúcar glas

PREPARACIÓN

Primeramente, enharinamos los moldes. Yo utilicé dos moldes de unos 15 cm.

En un bol, ponemos el aceite, el azúcar y los huevos y mezclamos bien con las varillas. Poco a poco, y batiendo a velocidad mínima, vamos añadiendo la harina tamizada y el cacao.

Añadimos el zumo de limón a la leche y dejamos reposar unos 10 minutos, una vez pasado este tiempo lo añadimos a la mezcla poco a poco y batiendo a velocidad baja. En un vaso, mezclamos el vinagre con el bicarbonato y lo incorporamos a la mezcla de inmediato, junto con la vainilla.

Una vez tenemos la masa homogénea, la teñimos de rojo con el colorante hasta lograr la intensidad que queremos.

Repartimos la masa entre los dos moldes y los horneamos a 170 º (previamente precalentado), unos 30-35 minutos (comprobamos clavando un palillo al bizcocho hasta que salga limpio).

Una vez tenemos hechos los bizcochos, los dejamos enfriar y preparamos la crema de queso.

Batimos la mantequilla con el azúcar glas hasta que quede uniforme, y después le añadimos el queso (batiendo de menos a más velocidad) hasta que quede una crema consistente.

Para proceder a montar el pastel, yo igualo los dos bizcochos cortando con un cuchillo de sierra las partes de arriba hasta que quedan rectas. Tened paciencia, más vale ir despacio que pasarse y cortar más de la cuenta.

Una vez igualados, ponemos en la primera base una porción de la crema de queso y la repartimos bien. Ponemos la otra capa de bizcocho encima y repartimos la crema de queso por toda la superficie del pastel. Primero ponemos una capa muy delgada de crema, y ​​ponemos el pastel en la nevera unos 15 minutos, y después ya podemos cubrirlo con el resto de la crema de la manera que queramos, o como en mi caso, intentando que nos queden las esquinas y los laterales lo más rectas posibles.

Este pastel ha de conservarse, bien tapado, en la nevera para que no se nos deshaga la crema de queso.

Deseo que os guste,

buen provecho!